|
. . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . | Domingo
31 de agosto de 2003 Año VII N° 2708
|
|
|
SOCIEDAD:
LA RUPTURA MATRIMONIAL
Separados: cuando hay
que empezar casi todo de nuevo
Qué pasa cuando el matrimonio
se rompe y cada uno de los integrantes de la pareja decide seguir su camino
solo. Qué se gana y qué se pierde con la separación. Delicias de la vida
posconyugal.
Gabriel
Giubellino. DE LA REDACCION DE CLARIN.
Cambiar tamaño |
Tiempo estimado de lectura
3'44'' |
Adiós. Chau. ¿Qué pasa cuando el matrimonio, esa
institución tan fuerte, se desvanece, se rompe? ¿Qué cambios
—superficiales, profundos— se producen en la vida cotidiana?
El
matrimonio da pertenencia, mucho más cuanto más pegota y simbiótica sea
la relación. Se es el "esposo de" o "la mujer de". "Divorciarse es dejar de
pertenecer a ese estado que da un sentimiento de ser", dice el licenciado en
psicología Norberto Inda, docente de la UBA en la cátedra "La condición
masculina". "Con el divorcio desaparece ese vínculo".
El lazo roto suelta
también comodidades, costumbres asentadas en la cotidianidad, pactos tácitos.
"Las personas recuperan autonomía", analiza Guillermo Vilaseca, miembro de
la Asociación Internacional de Psicoterapia de Grupo y alma pater del
sitio http://www.varones.com.ar/. Qué hacer con esa autonomía. Esa
es la cuestión.
Padres y madres: tan lejos, tan cerca. Escribe Rubén en el sitio de
la Asociación de Nuevos Padres (http://www.anupa.com.ar/): "Quiero decirles que después de 8
meses de separación, estoy comenzando el difícil trance del divorcio, soy
padre de una nena. Mi mayor preocupación ha pasado a ser: ¿cómo lograr ser padre
a distancia y no solamente la persona con la que mi hija espera
divertirse?".
Si el problema masculino es la lejanía, el femenino
es la extrema cercanía. "En muchos casos, cuando la que se va es la
figura paterna, la mujer tiene que establecer en la casa nuevos códigos,
nuevas reglas. Eso es un aprendizaje en permanente cambio", dice Irene
Frieboes, psicóloga social, de la ONG "Lugar de mujer" (teléfono:
4961-8081).
Pequeñas delicias de la vida posconyugal. Son tonterías, sí, pero
sumadas se confabulan para hacer de la vida de la persona separada algo todavía
más áspero. "Hay hombres muy colgados de la mujer en término de lo doméstico
—dice Inda—. Para quien delegaba todo en su compañera, una tarea como
planchar puede ser un cimbronazo importante. Hasta que procesan la pérdida
suelen vivir muy mal, en lugares nada potables".
Inda está hablando de
los no-saben-hacer-ni-un-huevo-frito, que los hay, y que ven el mundo
derrumbarse cuando para cocinar unos fideos se les plantea el dilema: ¿el agua
debe estar hirviendo o fría?
Las mujeres —generalizando, ni hace falta
decirlo— se pueden complicar con una puerta que chirria.
"De mi
clientela, el 80% es mujer, y de ese grupo, el 70% es gente divorciada",
cuenta Daniel Alonso, creador del negocio de arreglos hogareños "Marido se
alquila". Dice Alonso: "Uno de los dramas de las mujeres es el depósito del
baño, que se desborda o pierde. También están los famosos cueritos, las cintas
de persianas...".
Amigos eran tus amigos. Con las amistades suele suceder que se firmen
pactos de lealtad. El psicoterapeuta Inda comenta que algunos amigos se
polarizan y plantean: "Si la veo a ella, que me dice que él es el máximo
atorrante, ¿cómo lo voy a seguir frecuentando a él?".
Si los amigos son
del matrimonio, el problema es otro para quien se queda solo/a: puede ser visto
como un enemigo de la pareja que sobrevivió en pie. "El que está solo es una
amenaza potencial".
Frieboes, en cambio, lo ve de esta manera: "Por un
lado, quedan los verdaderos amigos. Por otro, se empieza con gente
nueva". Los métodos de búsqueda son variados: chats, avisos en sitios para solos
y solas o reuniones en lugares especializados. Uno de ellos son los encuentros
"Para conocernos" (segundos y cuartos domingos de cada mes en un bar de Soler y
Coronel Díaz).
Dice la psicóloga Nélida Motta, que los organiza: "Quien
concurre a estos espacios no busca pareja: busca conectarse"
Belleza y felicidad. "El matrimonio tiene algo patético: la creencia
de que ya está todo conquistado, que no le tengo que gustar al otro —dice Inda—.
En general, las mujeres separadas se ponen más lindas. Tienen que
gustarle a alguien, y no a ese imbécil que tenían al lado".
¿Sale el
hombre de cacería? El sexólogo Juan Carlos Kutsnetzoff observa que el hombre
está más dispuesto a la variedad de relaciones. "Las mujeres están más cercanas
a las relaciones únicas. Claro que esto varía de persona en persona".
Lo
que el psicólogo Vilaseca escucha mucho es la sorpresa de los divorciados de
mediana edad por la disposición de las mujeres a relacionarse. "Los que
se 'trabajaban una mina' ahora están fascinados con esta nueva forma de relación
que lleva a replantearse la masculinidad".
A brillar, mi amor. Superado el dolor, el resentimiento, los hijos se
pueden beneficiar con un padre que dejó de ser el sujeto que los domingos
asomaba la cabeza desde atrás del diario para dirigirles palabras desganadas.
Para la mayoría de los expertos consultados, unos y otros pueden recuperar
cualidades escondidas bajo el deseo —o el mandato— de complacer al otro. "Por
algo no hay fiesta de divorcio", cita Inda a un amigo divorciado que aludía al
duelo. En algunos casos, debería.
|
Actividades
para el Varón
| Testimonios
| Reportajes
| Textos
Espacializados
| Quienes
somos
| Art.
periodísticos
| Libros
Especializados
| Tus
aportes
| Humor
| Plástica
| Literatura
| Poesía
| Cine y Teatro
| Fotografía
| Relatos
| Enlaces
| Para
el varón
| Principal